3-5 JULIO. Baratza Aretoa
Para mí, un curso es una experiencia eminentemente práctica. Es un lugar de experimentación en el que tratamos sobretodo de elaborar preguntas. Cómo devolver la esencia, preguntarnos sobre el papel del espectador: colocar nuestro trabajo en relación a la mirada externa y ver qué queremos provocar con todo ello. Qué energías queremos movilizar, qué tipo de reflexión…
Partimos de la base de la curiosidad, nuestra actividad artística nos pide un movimiento continuo: ver, tocar, experimentar, dudar, conocer, acercarse a todo tipo de experiencia artística y humana. En este movimiento activo, para no perdernos, tenemos a veces que establecer cotas, colocarnos en una actitud atenta, concentrarnos para no perdernos en el impulso de la búsqueda de estímulos. En esta doble vía, de curiosidad y atención, intentaremos utilizar ciertas herramientas que nos permitan elaborar y realizar una práctica adecuada a nuestro impulso y a nuestra poética personal.
Ofrecer útiles personales para poner la representación en puntos de vista no habituales.
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