No hablan de ganado, no hablan de amor, no hablan alsaciano. Pero hablan de todo y de nada, hablan en casa, en el estudio, en el escenario. Hablan de todo y de nada. También bailan, y además pueden cantar. Son dos exploradores pilotando “un objeto danzante no identificado” para un festival de desafíos locos y yuxtapuestos a los que el público se va acostumbrando mientras va entendiendo a dónde se quiere llegar.
Ruminant Ruminant se ve como un encuentro a través de un lenguaje múltiple transmitido por el cuerpo y el habla en el juego de interacciones que se establece en la escena. Divertido y desestabilizante, la danza desarticulada, fuera de lo convencional, está dirigida con la mayor de las libertades.
Nacido de la unión conceptual de Brice Noeser y de Karina Iraola, el dueto trata de observar cómo se traducen nuestros pensamientos.