El trío formado por Don Rogelio (guitarra, voz), Jussi Folch (bajo, coros) y Quique Gallo (batería, coros) ha aprovechado que esta vez grababa cerca de casa, concretamente en El Maco, situado en la Barraca d’Aigües Vives (Alzira), para rodearse de colegas como los ya citados, a los que hay que añadir al teclista Charlie Milf y al saxofonista Boneto (Mr. Perfumme). Con objeto de poner orden en el asunto y compartir la producción con ellos han escogido a Oskar Benas, músico de amplio espectro (Atom Rhumba, Maika Makovski, Fermin Muguruza) que en los escasos días que han pasado juntos en el estudio ha colaborado en la elaboración de unos arreglos siempre sutiles, concebidos como detalles que sirven para hacer crecer las canciones, que permiten enriquecerlas sin pervertir su esencia. Tarea nada fácil, que se resuelve con gran brillantez y contribuye a dar coherencia al resultado final.
Porque, por si no ha quedado claro, “Hedonismo” es el mejor disco de Aullido Atómico hasta la fecha. El más ambicioso. El que no teme levantar el pie del acelerador para desviarse y explorar carreteras secundarias, donde el oyente puede tropezarse con ‘Està fet per a tu’, una canción en valenciano con unas voces gloriosas, o con ese viaje alucinante (letra y música) que propone ‘Decadencia’. Sin olvidar, claro, un pasado del que no reniegan en absoluto, y con el que conectan, entre otras, con ‘El corte inglés’ (el tema que abre fuego) o ‘El caldo nacional’, otro de esos cortes con dosis extra de energía gracias a la inyección de los coros. La jugada se redondea con los textos de Rogelio, que tienen más miga que nunca y siguen mirando la realidad circundante con tanta incredulidad como espíritu crítico. No se puede pedir más en menos tiempo: Poco más de media hora. Más corto que el capítulo de una serie. Hazte un favor y pon la oreja.
