El universo Khea Ziater, comandado por Alex Gerediaga, vuelve a poner su maquinaria en marcha con una pieza que, desde ya, se nos antoja relevante y trascendente. Oymyakon: habitación 101 habla sobre las habitaciones que están al fondo, esas donde nos refugiamos y dejamos de relacionarnos con el resto.
El título de la obra guarda, también, dos referencias: Oymyakon, es un pequeño poblado al este de Siberia, el rincón habitado más frio del planeta. La habitación 101 existe en 1984, la novela de Orwell, forma parte del Ministerio del Amor y es un espacio de tortura donde los sospechosos son sometidos a aquello que les causa más terror. En este ambiente será en el que se mueven los 3 personajes interpretados por Arrate Etxebarria, Miren Gaztañaga, ambas ya presentes en otras obras de Khea y un intrigante Txubio Fdez. de Jauregi en un papel misterioso, alejado de sus códigos habituales.
Gerediaga vuelve a conjugar el lenguaje teatral y el cinematográfico, con presencia de piezas de cine que interactúan con lo que sucede sobre el escenario. Una fórmula que, a nuestro parecer, funcionó de manera sobresaliente en Macbeth, anterior montaje del director bizkaitarra, apoyado en la estética y poética del cineasta ruso Tarchov.
