El músico dublinés indie folkie, que es Conor O’Berst, es un cruce, en lo físico (y algo en lo musical), de Thom Yorke y Tracy Thorne. Este titán de la canción que fusiona la tradición folk irlandesa con la experimentación de unos Radiohead en estado de gracia, lleva ya cuatro discos de estudio a sus espaldas, con los cambios estilísticos que se le suponen a un culo inquieto de esta categoría.
Si en su anterior disco, Darling Aritmetic, más acústico y calmado se presentó en el teatro del BIME con una propuesta intimista y preciosista, parece que, con este reciente The art of pretending to swim más electrónico y groovie vendrá con todo su arsenal de dinámicas, gitches y canciones bien gordas.
A ver si cae Becoming A Jackal. Que por pedir, no quede.