Comunicado de muerte Es la historia de una gran amistad que surge entre dos enemigos. Dos personas de mundos enfrentados que se encuentran en un contexto adverso y entre las cuales surge una relación que marcará a ambas. Basada en el hecho real de la amistad entre Salvador Puig Antich, militante anarquista y antifascista catalán ejecutado en la cárcel Modelo de Barcelona el 2 de marzo de 1974 a garrote vil, el último preso político ejecutado por la dictadura franquista de esa manera (el 27 de septiembre de 1975 se fusilaría a tres militantes del FRAP y a dos de ETA), y Jesús Irurre Contreras, funcionario de prisiones de la cárcel Modelo.
Se repasan las circunstancias de la detención y juicio de Salvador Puig Antich, así como los valores de su lucha y las de la vida de Jesús Irurre. Las contradicciones que ambos encuentra en sus vidas, la lucha altruista por los derechos de todos, por la libertad que sacrifica la vida (de forma literal) frente a la comodidad de una vida acorde con el sistema, placida que permite sustituir sin mayor problema pero exenta de compromiso, de lucha... de solidaridad, una vida basada en el egoísmo personal frente al sacrifico por el prójimo. Decisiones marcas por las circunstancias que son hitos vitales en nuestras vidas. Decisiones fáciles de tomar que son difíciles de corregir que van llevándonos por caminos cada vez más complicados y van llenándonos de contradicciones.
Aunque basada en los hechos reales ocurridos en torno a la muerte de Salvador Puig Antich, en el texto no se hace referencia alguna a las figuras historias, sino que se presenta a dos personas en esas circunstancias concretas, únicamente, al final, en un vídeo se deja entrever la base histórica real.
La obra está escrita por Rafael Herce, dirigida por Eduardo Pombar e interpretada por Mikel Uriguena Ruiz en el papel de preso y Rafa Herce en el de funcionario, se resuelve con una escenografía y técnica sencillas, en un espacio escénico no mayor de 4 x 4 metros para que su representación se pueda realizar en cualquier lugar.
"Lo que he leído me ha gustado. He intentado salirme del texto y me gusta (imaginando la obra). Desde dentro, reviviendo momentos de aquella tragedia, también refleja teatralmente como fue la relación (resumida).
Solo me gustaría decirte, que en ningún momento Salvador lloraría. El que lloró (se me saltaron las lágrimas) fui yo cuando le notificó el Juez militar la sentencia de muerte. Nos abrazamos y él (algo increíble), me animó y me dijo: Tranquilo Jesús, hasta el último momento hay que mantener la esperanza." Jesús Irurre Contreras
